Entretien avec José Torres (Géographe spécialisé aux banlieues. Université Pablo de Olavide, Sevilla).

Comenzamos nuestra conversación con José hablando de las dificultades que la crisis económica ha llevado a la Universidad pública. Las protestas se han desplazado hacia la celebración de clases en las calles y plazas. La constatación de que el “derecho a la ciudad” se complementa con “la ciudad de los derechos”.

José nos habla de las reivindicaciones y la organización ciudadana en torno al movimiento 15-M en su pueblo de residencia, Alcalá de Guadaíra. Así, alterna en su discurso la reflexión teórica y la observación de la realidad, problemáticas y recursos. Es profesor del Máster en Gestión Social del Hábitat, en el que coordina algunos grupos de prácticas, quizá uno de los nodos en que mejor se conjuguen el mundo académico y la intervención social.

Desde el Máster, José nos da referencias sobre algunos procesos en que los estudiantes han participado y que resultan de especial interés, como son el barrio de San Miguel, en el entorno del Castillo de Alcalá de Guadaíra, o el barrio de San Jerónimo, en Sevilla, donde un grupo trabajó sobre la promoción conocida como “Las 99 viviendas”.

Hizo referencias a la experiencia de la "Sevilla global" y la promoción de "Ecobarrios", una iniciativa europea que promueve la sostenibilidad urbana. Se intentó aplicar al caso de Tres Barrios, pero fue instrumentalizado por la administración, que no puso recursos a la disposición del barrio.

José comparte con nosotros la reflexión acerca de la necesidad de que las personas preocupadas por diversos problemas de un mismo territorio, o por el mismo problema en distintos territorios, alcancen a entender el interés general, y la vinculación de procesos.

Para José Torres, el “derecho a la ciudad” es un discurso, y no tanto una praxis. Ese hecho es lo que lo aleja en ciertos casos de los movimientos de base en la ciudad. El derecho a la ciudad, o la falta del mismo, se refleja explícitamente en los Planes Generales de Ordenación Urbana y éstos están, por definición, alejados de la ciudadanía.

"Nos queda mucha camino para que la ciudadanía se sienta ciudadanía, y sienta que el que existan las 3000 viviendas o los Pajaritos, es también una cuestión suya" "el discurso pertenece a las Instituciones, no a las personas". "la rehabilitación de las viviendas de los Pajaritos, beneficia al conjunto de la ciudad". "No existe el interés de la cohesión ; no interesa que la ciudad sea solidaria". "Para mí, la cohesión en el PGOU, sería clave ; no tratar a los problemas como barrios"

Además, desde su perspectiva, nos muestra una interesante reflexión acerca de los procesos de gentrificación : estos procesos, que en zonas centrales de la ciudad como el casco histórico o los arrabales históricos pueden representar una amenaza desde el punto de vista del interés capitalista, pueden suponer igualmente una oportunidad en zonas periféricas desde el punto de vista sociológico, en tanto fortalezca el tejido vecinal y la reflexión comunitaria.

En el plano de los movimientos vecinales o de base, José Torres baja un escalón más desde la escala de barrio hasta el de la propia manzana o bloque de viviendas. El fortalecimiento de las asociaciones de vecinos, cuya actividad se ha venido abajo en muchos casos en los últimos veinte o treinta años, puede y debe complementarse con la reestructuración y fortalecimiento de las comunidades de propietarios, que en muchos casos son inexistentes en las barriadas periféricas.

Su tesis se titula “Segregación urbana y exclusión social en Sevilla. El paradigma Polígono Sur”. José ha trabajado especialmente la estructura socio-morfológica del Polígono Sur, caso paradigmático con repercusión nacional, de exclusión social en Sevilla y de intervención municipal sobre los barrios. En Polígono Sur se instauró un Comisionado especial en el año 2003, una especie de “alcaldía de barrio” que, en opinión de este experto, “si no hubiera existido, la situación sería mucho peor”.

No obstante, de entre las innumerables carencias de esta zona de la ciudad, José Torres destaca, desde la perspectiva socio-morfológica, dos de ellas, relacionadas con la permeabilidad del tejido urbano : De una parte, La existencia de una barrera física (la vía del tren de cercanías) que la separa de otras zonas menos deprimidas, y la inexistencia de un equipamiento de interés municipal que atraiga a la población de otras zonas al Polígono, colaborando a la regeneración de su estructura social y de la actividad económica.

José nos da otras referencias para extender la mirada de la creación de ciudad que pasan de la perspectiva más académica de los investigadores universitarios involucrados en el estudio de los espacios públicos, los huertos urbanos, la inmigración o el chabolismo, hasta los trabajadores del ámbito social y los líderes locales que conocen de mejor manera, en el terreno, el pulso y las necesidades de cada barrio.

Él tiene una visión clara de las organizaciones sin ánimo de lucro que trabajan sobre las necesidades de los barrios desfavorecidos : cuando éstas no focalizan su atención en las causas de los problemas, alimentan a los mismos y favorecen la inoperatividad de las administraciones.

Hizo referencia también al trabajo de la UTS de Servicios sociales del Ayuntamiento. Las trabajadoras sociales son en muchos casos, líderes, con un gran conocimiento e implicación en la realidad. "Son las únicas que no tienen miedo de meterse en las casitas bajas de Torreblanca" Son personas recurso. "Estas personas tienen la confianza del barrio, y tienen un conocimiento profundo de la realidad". "En el día a día, llegan a comprender el porqué de la situación de los barrios".

Pour approfondir : http://www.ub.edu/geocrit/b3w-874.htm