Le symbole de la mobilisation citoyenne de Madrid. El símbolo de la movilización ciudadana madrileña.

Tres días después del levantamiento del campamento del movimiento 15M en la puerta del sol, en junio de 2011, se anunciaba el peligro de desahucio de Tatiana y su marido, en la calle Naranjo 14, del barrio obrero de Tetuán, en el Norte de Madrid. Símbolo de que el movimiento 15M permanecía vivo, se presentaron centenares de personas para frenar aquella medida de las autoridades bancarias.

El 28 de febrero, se convocó una rueda de prensa de los diferentes colectivos de apoyo y lucha contra los desahucios, a favor de los derechos humanos, y del derecho a la vivienda. Se cumplía cerca de un año desde que Tatiana recibiera la primera orden, y el 29 de febrero se enfrentaba al segundo intento.

Tatiana, desde aquel entonces, había participado activamente en todos los intentos de frenar desahucios en Madrid y en las diferentes plataformas ciudadanas. Sabían que el 29 de febrero habría muchas personas con ellas, para frenarlo. Así que decidieron convocar una rueda de prensa, para informar de la situación.

Desde la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, se indicó que hasta la fecha se habían frenado más de treinta desahucios en la ciudad, de los que siete había podido negociar la opción de dación en pago y alquiler social para permanecer en la vivienda, y veinte había podido establecer la opción de dación en pago.

Destacaron el empoderamiento de la sociedad civil, y el apoyo de numerosos ayuntamientos que se han sumado a las medidas de la Iniciativa Legislativa Popular por la dación en Pago, y que han realizado acciones concretas como comisiones de seguimiento de los afectados y subvenciones para alquiler. También destacaron el informe de los jueces por la democracia, en la que existen ya jurisprudencias que denuncian la ilegitimidad de las acciones bancarias.

En segundo lugar, habló Rafael Mayoral, asesor jurídico de la plataforma. Fue muy contundente y claro en sus palabras : las ejecuciones de los desahucios no estaban siendo una cuestión de derecho civil o mercantil, sino una violación de los derechos humanos de los deudores, y ese era el reclamo de la plataforma. Ante esa situación de emergencia, continuaba, era inaceptable el acaparamiento de las viviendas por parte de las entidades bancarias, y su impunidad. Indicaba que “cuando centenares de miles de personas tienen un problema, el país tiene un problema” ; “no se trata de ayudar a los victimarios –los bancos-, sino de ayudar a las víctimas”. “Poner en la calle a una familia, sin alternativa, es una violación de los derechos humanos ; algo inaceptable”.

“No se puede entregar las viviendas a la entidades si no van a ser usadas.” ; “la actividad de los bancos ralla la usura” ; “La vivienda tiene una función social”.

También hablaron representantes de la Asamblea popular del 15M de Tetuán, indicando que Tatiana y el apoyo que estaba teniendo era un reflejo del espíritu del 15M. La asamblea de interbarrios de vivienda, aglutinaba la experiencia y la trayectoria del Hotel de Madrid, la Oficina de Vivienda y la Asamblea de inquilinos.

Por último, habló Tatiana, la afectada. Mira a las cámaras tranquila y serena, el día de antes del anunciado intento de expulsión de su vivienda. “tenía una hipoteca de 215.000 euros, al inicio, y ahora es de 269.000 euros”. Empecé pagando 615 euros, y ahora debo pagar 1200 euros. Estoy ahora en paro, pero aún si estuviera trabajando, no la podría pagar.” El banco ha comprado la vivienda al 50% del precio, queriéndome cobrar los gastos de interés por la demora, y los gastos del juicio”.

“Las hipotecas las vendían como churros ; sin entrada. No teníamos contrato de trabajo. Dejamos de pagar cuando nos quedamos en paro”. En el turno de preguntas, volvía a insistir Rafael Mayoral : “Hay un porcentaje importante de hipotecas que las entidades sabían que no podrían pagarlas.” “Ha habido una especulación mal intencionada, bajo la carga de los deudores”.

También comentó que se estaban produciendo ejecuciones hipotecarias extrajudiciales. Que según algunas cifras, ya se habían llegado a las 500.000 expulsiones, desde el 2006. Apuntaba que para el caso de Tatiana, si al día siguiente se producía, era porque el BBVA así lo decidía. Se había solicitado un aplazamiento, en la oficina municipal de la vivienda por razones humanitarias, al no contar ellos con una alternativa. Sin resolver el expediente, la respuesta del banco había sido solicitar el apoyo policial.

Estuvimos hablando con el representante de la asamblea de barrio. Nos informó de la semana de acción y reflexión sobre la vivienda, que estaban organizando para el 18-25 de marzo, y nos habló de los intentos de ocupación permanente. Comentaba que había una diferencia entre las personas que venían de problemas con la oficina municipal, y las personas de los desahucios, que tenían miedo y rechazaban la medida de la ocupación. Muchas de ellas –apuntaba-, son extranjeros y tienen miedo de perder el permiso de residencia. Al día siguiente, pudimos conocer que el desahucio de Tatiana se había frenado, gracias al apoyo de muchas personas que durante la noche, y en la mañana, estuvieron para representar el apoyo y la cooperación ciudadana. El banco ofreció una propuesta de dación en pago y alquiler social.

http://naranjoresiste.wordpress.com...